Al grito de "¡Libertad!" las piezas salieron de los límites del tablero.
Una vez fuera y ya pasada la euforía de la liberación, se sintieron inquietas y fueron regresando una a una a la seguridad y comodidad conocida de las casillas del tablero.
Una vez fuera y ya pasada la euforía de la liberación, se sintieron inquietas y fueron regresando una a una a la seguridad y comodidad conocida de las casillas del tablero.
1 comentario:
Así somos. El temor al cambio es inherente al hombre (caballos, alfiles, peones, reyes y reinas-sobre todo para estos últimos).
Tienes un blog estupendo, entradas breves e inteligentes, repletas de contenido. Nunca había pasado por acá. Me alegra haberlo encontrado.
Venimos a desearte una muy feliz Navidad y un 2007 próspero, saludable, exitoso en todos los aspectos de tu vida. Que sea, pues, un buen año para ti y los tuyos.
Abrazos;
Diana y el Misterioso Mago del Sombrero Gris
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