viernes, 26 de junio de 2015

Tardamos toda una eternidad

Tardamos toda una eternidad, pero finalmente logramos vivir felices para siempre.  
Fue complicado. 
Probamos besarnos para ver si despertábamos del sueño. 
También intentamos besar a un sapo, pero no tuvimos suerte: no quería volver a ser príncipe. 
Me disfracé de lobo, y ella de Caperucita. La abuelita nos venció a los dos. 
Le probé la zapatilla de cristal cuando ella quiso ser Cenicienta. No pudo dar ni dos pasos con ese calzado. 
Fui la Bestia y ella, aún más Bella, me volvió aún más Bestia. 
Interpretamos cientos de papeles hasta que nos dimos cuenta de que si queríamos vivir felices para siempre teníamos que crear nuestra propia historia, desde el principio; desde el "Había una vez". 

No hay comentarios.:

Más micros

Related Posts with Thumbnails