domingo, 7 de junio de 2020

En otra dirección

Todo comenzó cuando me pidieron que dirigiera una obra teatral. 
Yo no era director. 
Yo simplemente iba pasando por ahí. 
Los problemas comenzaron cuando el actor principal no se presentó y tuve que buscar quien lo sustituyera. 
No encontraba a nadie. 
Hasta que ví al tímido Tramoyista. 
Él aceptó gustoso la propuesta. 


En uno de los ensayos me di cuenta de que faltaba el árbol. 
Su papel era simplemente estar allí. 
Y dar soporte a la obra. 
Lo único que se me ocurrió fue yo mismo ponerme en su lugar. Así que subí al escenario y tomé mi sitio. 

Después, más adelante, hubo que hacer más cambios sobre la marcha. 
Así fue como poco a poco tuvimos que ir cambiando de actores y de papeles. 


Finalmente faltaba el público. 
Entonces apareció el árbol. El gran ausente. 
Nos dijo "No se preocupen". 
"Tengo muchos amigos" 
Ardillas, pájaros, gusanos, manzanas, rayos de Sol... 
Todos estaban encantados con la representación. 
¡La obra fue un completo éxito! 



Y así todos actuaron de lo que no eran, pero de lo que siempre habían soñado ser. 

No hay comentarios.:

Más micros

Related Posts with Thumbnails