Aquel peón acababa de coronar, pero no quería cambiar a ser ahora otra pieza.
Lo trataron de convencer y no cedía. Le gustaba ser peón y quería quedarse así.
En eso estaban cuando al peón se le ocurrió una brillante idea.
Habló con otro peón, intercambiaron lugares, así el otro peón se convirtió en dama y el peón original se quedó feliz y con su forma inalterada.
1 comentario:
el cuento del peón está muy bueno el cual esconde una moraleja de ciertas personas que esconden su identidad y se rebelan al cambio que le favorece pero lo hacen porque se sienten comodos en ese sitio y no se dan cuenta de que se niegan a progres
La página está muy buena mando felicitaciones
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