No cabe duda de que no hay enemigo pequeño.
Sólo me miraba y se reía de mí.
Y yo, una y otra vez, intentaba asirlo, pero se me escapaba...
¡Era frustrante!
Pero a la vez era un reto y una satisfacción saber que de algún modo podría atraparlo.
Cuando me sentí desfallecer y me creí vencido vislumbré un modo...
Cambié mi perspectiva.
En lugar de verlo como un enemigo pequeño,
lo vi como un Gran amigo.
Le sonreí...
me acerqué...
¡Y finalmente quedó escrito el microcuento!
Microcuento escrito para participar en la Reunión de Micro-Net-Relatos del Blog de Anónima Mente, en:
http://diariodeanonimamente.blogspot.com/2010/07/reunion-de-micro-net-relatos.html
IngeniOsciosidades El amor a las palabras, los libros, la literatura, los juEGOS de palabras, textos, ideas, relatos, cuentos, microcuentos, minificciones, poemas, frases, aforismos, greguerías, concentrado de ingenio, pensamientos, sentimientos, haikus, poemas mínimos, poemínimos, sueños, recuerdos, olvidos, espejos, laberintos, ajedrez, el cine, la música, la vida y mUCHas otras cosas más por UCH (Héctor Marcial Ugalde Corral). :]
2 comentarios:
De acuerdísimo, nunca jamás cuando se escribe, hay enemigo pequeño, quizás los que lo parecen, sean los más complicados.
Un saludo y buenas tardes,
Fabs
Fabiola: Parecen enemigos... pero realmente son amigos porque aprendemos de ellos. Por lo pronto humildad... y paciencia... jeje :]
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