Ve a la Bella Durmiente y se detiene en seco.
Está decepcionado.
Es rubia y pálida. Demasiado flaca y pequeña.
La mujer no está mal, pero no es del tipo que a él le gustan.
En cambio recuerda a la hija del molinero...
Robusta, pelirroja, de grandes pechos... ¡Esa sí es la mujer de sus sueños!
No lo piensa mucho. Sale del castillo rumbo a aquel pueblo.
Claro, está la esposa del molinero, su futura suegra. Ése sí va a ser un peligro mayor que el dragón, ¡pero vale la pena!
1 comentario:
En gustos se rompen generos!!!
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