sábado, 4 de septiembre de 2010

de verdad

En el momento en que a Pinocho 
le fue concedido ser de verdad, 
no supo qué hacer. 
Por primera vez se sintió atado 
a las leyes y costumbres del hombre.

6 comentarios:

Unknown dijo...

¿Y cuándo nos tocará a nosotros atarnos a las costumbres de Pinocho? Creo que es por ese anhelo que escribimos.

Airama dijo...

Nos pasa a todos cuando crecemos.
Saludos

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

...por eso yo me pregunto ahora ¿qué voy a ser cuando sea niño otra vez...tal vez siga a Pinocho...

Unknown dijo...

Creo que Pinocho fue humano desde que lo tallaron, pues su nariz creció y creció con el defecto más mortal.
Me encantan tus pensamientos.

Unknown dijo...

Creo que lo más sabio es permanecer en la fantasía el mayor tiempo posible, y de la realidad solo tomar lo indispensable en breves y esporádicas visitas.
El realismo permanente puede ser destructivo.

Héctor Ugalde dijo...

Patricia: ¡Paradójico eso de las ataduras! Escribimos para liberarnos... para explorar nuestras verdades con mentiras... :]
Airama: ¡Muy cierto! Aunque, a pesar de las ataduras, podemos liberarnos un poco de ellas y ser niños. :]
Héctor tocayo: Lo primero es ser niños cuando seamos niños otra vez. Y no enredarnos en ataduras a pesar de tener los hilos... :]
Carmela: Pinocho era humano (con los defectos y virtudes de un niño), sólo que no se sentía humano...
Carlos: Tienes mucha razón. Todo exceso es malo. Tanto de realidad, como de fantasía... Muy sabio lo de realidad: sólo la indispensable... :]
¡mUCHos salUCHos! :]

Más micros

Related Posts with Thumbnails