Longevo

La adivina está sorprendida; nunca había tenido un cliente tan longevo. Al final de la línea de la vida dice "Continúa en la otra mano".

A tiempo

Desde que todos tienen una máquina del tiempo, todo el mundo llega a tiempo a las citas, a pesar de los congestionamientos de tráfico que ocasionan tantas máquinas del tiempo tratando de llegar a tiempo. 
¡Ahora no importa el tiempo que les lleve lograr llegar a tiempo!

Pinocho sueña

Pinocho sueña con un mundo sin mentiras. 
Un mundo donde digas lo que digas, todo sea verdad, aunque nada sea de verdad.

La Bella Durmiente está preocupada

La Bella Durmiente está preocupada. Según sus cuentas lleva 100 años de retraso. Y no sabe quién es el padre. Aunque sospecha del dragón.

Antes del principio

Mucho antes del principio, Dios dijo "Hágase la oscuridad". Pero no fue tan espectacular.

Ciudades perdidas 114 Veo un Ciudad Perdida en su futuro

La adivina le dice "Veo un Ciudad Perdida en su futuro".
Él curtido explorador no se impresiona.
Sale del lugar y queda asombrado.
La ciudad, toda, ya se había perdido.

Amor soñado

- Ayer yo no existía, dijo ella. Me soñaste y aquí estoy. 
Entonces desperté y ya no estaba.

El kamasutra de Zaratustra

El kamasutra de Zaratustra es todo teoría, nada de práctica; todo texto y ninguna imagen. Solamente contiene 3,724 posiciones filosóficas acerca del sexo y del amor en 502,971 páginas.

Aburrido

Las clases eran tan aburridas que el niño se ponía a soñar despierto sobre las aventuras que tendría cuando fuera adulto. 
Ahora, ya adulto, el trabajo está tan aburrido que mejor sueña despierto sobre las aventuras que hubiera vivido de niño sí no hubiera estado soñando despierto.

Aquellos viejos tiempos. Microcuento de ajedrez

La reina recordaba suspirando los tiempos en que el rey era príncipe (extrañamente azul), y ella era su amada princesa a la que él le cumplía todos sus deseos.
Pero ahora es el rey y casi no quiere moverse, ni salir. Y hasta resulta que ahora él es el más importante, y para colmo, ella tiene que defenderlo. ¡Ya no más! Dice. ¡Que se las arregle él solo sin mí, aunque pierda todas las partidas!

Et cé te ra...

Escribe... 
Y sigue escribiendo... 
El lector tendrá que ir llenando los huecos... 
entre todos los etcéteras que el escritor escribió.

La Bella Durmiente permanece despierta leyendo

La Bella Durmiente permanece despierta leyendo. 
¡Ya me tengo que dormir!, se dice. ¡Ya va a llegar el príncipe!... ¡Bueno, un capítulo más! 
El príncipe llega y, por supuesto, la encuentra despierta leyendo. 
La ve hermosa, y se queda arrobado. 
Ella voltea, lo ve y sonríe. Lo besa y lo despierta de su ensueño. Entonces juntos se ponen a leer. 
¿Quién creería que la Bella Durmiente sería la que despertaría al príncipe?

Soñando despierto

Soñando, despierto. Y entonces sueño despierto.

Ciudades perdidas 113 Primero...

Para encontrar aquella Ciudad Perdida, tenías primero que perderte en ella.

Peón infiltrado

Aquel peón negro estaba infiltrado de espía entre los peones blancos.
Cuando le preguntaban, decía que era la oveja negra de la familia.

Reacción en cadena

El preso se lanza al vacío con el objeto de suicidarse. 
Los otros presos no tuvieron tiempo de reaccionar y van cayendo uno tras otro encadenados fatalmente a su destino.

Para el final

Quería guardar lo mejor para el final, pero llegó el final antes de tiempo.

La mujer de mis sueños

- ¡Tú eres la mujer de mis sueños! 
- ¡Y tú, el hombre de mis pesadillas!

Casa abandonada

Tal vez la muerte es sólo el pretexto para salir huyendo dejando todo abandonado, incluso el propio cuerpo.

Había tal vez una vez

Había tal vez una vez la posibilidad de que, después de quizás afrontar con probable éxito más o menos algunas dificultades, podría ser que a lo mejor vivieran felices posiblemente para siempre. 
mmmh... ¿O no?

Intrigas en palacio. Microcuento de ajedrez

Las piezas del flanco de dama cuchicheaban en reuniones secretas.
A las piezas del otro flanco no les importaba, ellas tenían al rey de su lado.

Ciudades perdidas 112 Ciudad Perdida toda arena

Cuando encuentra la ciudad perdida ya es toda arena. Con paciencia y cuidado la va reconstruyendo tal como la había imaginado.

Encuentro en la cumbre

Cuando Sísifo finalmente logra subir la pesada roca hasta la cumbre, ahí se encuentra a todos los que han osado enfrentarse a los dioses. ¡Juntos, han logrado exiliar a los dioses del monte Olimpo!

Creer

No cree en nada. Ni siquiera en sí mismo. Es el dios más ateo que existe.

Rutina diaria

Suena el despertador, se levanta, se baña, se viste, se desayuna, sale al trabajo y continua su rutina diaria. Llega la noche y es cuando se da cuenta que lo único que se le olvidó fue despertarse.

¡Sé tú mismo!

Me dijeron ¡Sé tú mismo!, pero no me decido cuál de todos mis yoes soy yo mismo.

Alta torre del castillo

El príncipe ve la alta torre del castillo donde está esperando la Bella Durmiente. 
La larga cabellera cae para que él suba, pero el príncipe se detiene. Sabe que quien está arriba no es Rapunzel. 
La Bella Durmiente le grita desde arriba diciéndole que ya suba. Cien años han obrado milagros: le ha crecido el cabello y también han acabado con la paciencia de esperar dormida el beso del verdadero amor.

Media sirena... Media naranja

Ella temía que él no la aceptara. Entonces le confesó: "Soy una sirena. Soy mitad pez". Y esperó su reacción. 
Él le contestó con entusiasmo: "¡Yo también!". 
Después de medio año de matrimonio se dieron cuenta de que no eran las mitades que cada uno esperaba.

Ciudades perdidas 111 La clave para encontrar una Ciudad Perdida

La clave para encontrar una Ciudad Perdida es seguir las huellas en el polvo que dejaron los sueños olvidados por sus habitantes.

Los ángeles no sueñan

- "¿Alas? ¡Si hubiésemos nacido con alas no tendríamos necesidad de soñar!" 
El ángel insomne escucha al ser terrenal y piensa en la posibilidad de cambiar sus alas por un sueño.

Sueño ligero

Tengo el sueño tan ligero que siempre despierto en las nubes. 

El otro dinosaurio

Ya nadie recuerda al otro dinosaurio. Al que ya no estaba allí cuando despertó.

Esperanza cromática

La Bella Durmiente siempre esperó que llegara su príncipe azul. 
Le tocó verde. 
Era lógico, antes del beso era sapo.

Deja Deja Vu

Tengo la sensación de ya haber sentido este Deja Vu antes.

La bella durmiente sueña

La bella durmiente sueña que el príncipe vence al dragón, la ve dormida y la besa para despertarla. 
Entonces se da cuenta que ese es el mismo sueño del príncipe, quien quedó dormido a su lado esperando que ella despertara. 
Juntos, soñarán felices para siempre.

Ella lo complementa

Finalmente encuentra a su otra mitad. 
Ella lo complementa. 
Ella está tan llena de vida, como él está tan muerto.

40 noches de sueños húmedos

Noé tiene sueños húmedos. 
¡No debió de haber traído a ese par de sirenas!

No eres tú 790318

No eres tú, es el azar. 
¡Gracias por participar! ¡Más suerte para la próxima!

Sueña que se despierta y que escribe un cuento con la idea que soñó

Sueña que se despierta y que escribe un cuento con la idea que soñó. 
Despierta y así despierto, no recuerda la idea que soñó. 
Mejor se vuelve a dormir esperando soñar que despierta y que recuerda lo que soñó.

Claustrofobia

¡Siento que me ahogo! Estoy en un espacio muy reducido. ¡Atrapado!
Hasta que me doy cuenta de que no tengo porque estar encerrado en mí mismo. 
Nazco.

Cría cuervos y los verás...

Cría cuervos y los verás con malos ojos.

El plan del rey era muy bueno

El plan del rey era muy bueno. 
Era una lástima que la bandera roja del reloj hubiera caído indicando que ya no había tiempo ni siquiera para platicarles a las otras piezas de ajedrez en qué consistía el plan.

¿Cómo despertar cuando sueñas despierto?

¿Cómo despertar cuando sueñas despierto? 
Me duermo y sueño con el despertador sonando.

Misterio en mi mano

La adivina ve mi mano y queda intrigada. Va siguiendo las intrincadas líneas y me pide que me quede por unos días. 
"Su mano es la novela más interesante que he leído en toda mi vida."
"¡Quiero saber quién es el asesino!".

Laberinto de espejos

Era un laberinto todo de espejos. Dejé de correr, vi mi imagen, sonreí y entré en ese espejo. La salida estaba en mí mismo.

Ajedrez a ciegas

Le gusta jugar ajedrez a ciegas. Así que le venda los ojos a todas las piezas.

Microcuento camaleón

El microcuento se había ocultado tan bien dentro de aquel largo y aburrido texto legal que nadie nunca lo encontró.

Tanto sueño

Tengo tanto sueño ¡que me va a alcanzar para soñarlo durante varios días!