Esperaba ver a la bella durmiente. En su lugar encuentra una mujer no muy agraciada.
Se repone de la primera impresión. La ve bien y se da cuenta que realmente no es tan horrible como parecía.
Hay que tomar en cuenta de que en todos estos años que estuvo dormida, tiene la cara enrojecida irritada por el maquillaje y la pintura se corrió; además está toda despeinada y ha dejado la almohada toda empapada de tanta saliva escurriendo de su boca. Y la luz que no ayuda...
El valeroso príncipe flaquea, pero se decide y se acerca. ¡Caray! ¡Mal aliento! Era de suponerse después de todo ese tiempo sin lavarse los dientes.
A pesar de eso el hombre suspira, cobra valor y... entonces escucha el fuerte y creciente sonido que sale de la boca abierta de la joven. ¡Ronca! ¡Esa sí es una verdadera prueba de amor!
2 comentarios:
Concuerdo. La mas absoluta y aterraadora prueba de amor....
Muy, muy bueno...
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